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Título original: Angel On My Shoulder

Año: 1946

Duración: 101 min

País: Estados Unidos

Dirección: Archie Mayo

Guión:  Harry Segall, Roland Kibbee.

Música: Dimitri Tiomkin

Fotografía: James Van Trees  (B&W)

Reparto: Paul Muni, Anne Baxter, Claude Rains, George Cleveland, Onslow Stevens, Erskine Sanford, Marion Martin, Hardie Albright.

Sinopsis: El gánster Eddie Kagle muere asesinado por uno de sus cómplices. Ya en el infierno, Mefistófeles repara en él por su parecido con un viejo enemigo, el juez Parker. Consigue que Eddie regrese al mundo de los vivos y adopte la personalidad del juez. Eddie acepta obsesionado por la venganza, pero en su nueva existencia encontrará un ángel que luche por su rendición, Bárbara, la bella prometida del juez Parker.

RESEÑA DE LA PELÍCULA – “FAUSTO ERA UN GÁNGSTER”- Rapaz

Película dirigida por Archie Mayo (“El bosque petrificado”-1936, “Una noche en Casablanca” de los hermanos Marx-1946) en 1946.

Es un director que hizo comedias, cine negro, e incluso cine de terror, y en “El diablo y yo” nos encontramos con una mezcla se todos estos estilos, sin que el resultado final se resienta.

La película se podría decir que es una versión ligera de la profunda y reflexiva novela “Fausto” de Goethe.

Uno de los aspectos más interesantes de la película es la forma que tiene de retratar el infierno, tratándose de una serie B, logrando crear una atmósfera barroca y recargada, a base de una puesta en escena laberíntica y el uso de diversos toques de humos y gases que dan lugar a un tétrico averno. Un infierno muy “particular”, que debemos disfrutar con la perspectiva del año de producción y de el público al que iba dirigido.

La película se sustenta básicamente en las interpretaciones de los protagonistas. El diablo está encarnado por el gran actor Claude Rains, dotando al personaje de un punto simpático, un diablo que mas que la destrucción del mundo, busca el descrédito de un juez de los Estados Unidos. Un diablo sin cuernos ni patas de macho cabrío, con traje y corbata que, unido a unos diálogos brillantes, convierten a este personaje en el centro de la película.

Junto a él nos encontramos a Paul Muni (“Scarface”-1932, “Soy un fugitivo”-1932), un actor que recordamos por sus papeles en el cine negro y que aquí vuelve a interpretar a un gánster peligroso.

La parte romántica del film recae en la magnífica Anne Baxter, y su relación entre ella, el juez y el gánster, jugando con la ambigüedad, primero angustiada por los “cambios” de su pareja y luego saboreando dichos “cambios” con agrado.

Todos los aspectos técnicos están a un gran nivel, logrando una obra que entretiene y divierte. Les invitamos a descubrirla con nosotros, una muy buena película que reflexiona sobre el perdón, la madurez, el amor, la renuncia, la bondad y la maldad, y sobre todo de las segundas oportunidades.

RAPAZ