

23
noviembre
DAVID PÉREZ & ALEJANDRO ESTÉBANEZ
La flor del Cante. El alma de la Copla.
UNA PROPUESTA ÍNTIMA Y RADICALMENTE HONESTA DE CANCIÓN ESPAÑOLA
Después de los aclamados espectáculos El quicio de la mancebía (temporadas 2020/2022) y Museo de la Copla (temporadas 2023/2025), el
cantante David Pérez da un paso más en su compromiso con la canción española con un nuevo proyecto, junto al guitarrista Gabriel Ríos, que nace
desde el respeto más profundo a la tradición, pero también desde la valentía de despojarla de todo artificio. Este nuevo espectáculo en donde se recuerdan las canciones más íntimas de Concha Piquer, de Caracol, de Angelillo o de Rafael Farina (entre otros) es una apuesta decidida por la verdad desnuda de la copla: sin trajes de lentejuelas, sin orquestas, sin la parafernalia del folclore escénico más superficial. Aquí no hay ruido ni envoltorio; solo la palabra, el cante, el verso y la guitarra. Y, por encima de todo, el silencio que escucha.
En tiempos donde lo moderno parece confundir lo auténtico con lo llamativo, esta propuesta busca volver a la raíz poética y musical de nuestro repertorio clásico, a esas canciones eternas que no necesitan ser reinventadas ni reivindicadas porque siguen diciendo lo que necesitamos oír. Melodías y letras que, presentadas en su esencia más limpia revelan una carga emocional y una fuerza expresiva que muchas veces se ha diluido en la espectacularización vacía. David Pérez, con una trayectoria internacional como cantante y solista de castañuelas, lo que lo ha convertido en uno de los intérpretes más sensibles de su generación, encuentra aquí un espacio donde su voz puede hablarle al oyente sin intermediarios. Su dominio del matiz, su capacidad para narrar con el cante, y su conocimiento profundo del repertorio hacen de cada interpretación una experiencia única. A su lado, Gabriel Ríos, guitarrista solista de sólida trayectoria y gran sensibilidad, aporta el contrapunto exacto: el silencio hecho música, la pulsación precisa que acaricia cada verso, el arte de acompañar sin invadir. Su guitarra no es solo un instrumento, sino un personaje más en esta escena íntima que recorre desde los orígenes de la tradición lorquiana todos los ingredientes de la guitarra clásica española. Este formato está concebido para salas que permitan el contacto directo entre artista y público, incluso sin necesidad de amplificación, si el espacio lo permite. También puede adaptarse a teatros y espacios escénicos convencionales, siempre manteniendo la premisa estética: menos, es más, cuando lo que se dice es de verdad.
No se trata de un recital más, ni de una recopilación de coplas conocidas. Se trata de una puesta en escena honesta y sensible, de un espectáculo
compacto donde cada canción tiene una razón de ser, de estar, y se contextualiza, se cuida y se convierte en relato teatral único. El verso, la
historia y la música se entrelazan para crear un viaje emocional que redescubre la copla como lo que siempre fue: poesía cantada con el alma en los labios. Una propuesta para teatros y festivales que buscan la emoción verdadera. Una joya minimalista en tiempos de estridencia. Una experiencia estética de las que ya no se hace.