

25
septiembre
ME TRATASTE CON OLVIDO – CÍA. LA OTRA ARCADIA
(Entrada con invitación 2 horas antes de la representación)
Me trataste con olvido (Clásicas en rebeldía) es un espectáculo de teatro y poesía lírica a partir de las voces de grandes autoras del Renacimiento y el Barroco, muchas de las cuales fueron injustamente arrinconadas en la historiografía a pesar de su incuestionable talento y de haber contado con la abierta admiración de algunos escritores coetáneos que tuvieron, para dedicarse al oficio de las letras, el privilegio de ser hombres.
Esta nueva producción de la Cía. La otra Arcadia se articula en su dramaturgia como una reivindicación no solo artística, sino también ética, de las propias autoras, en su condición de mujeres menospreciadas ‐cuando no maltratadas‐ por la masculinizada sociedad de su tiempo y, desgraciadamente, también por la posteridad. Esa declaración de intenciones se percibe ya en el título de la obra, tomado de un verso de María de Zayas, y en el tajante subtítulo que hemos añadido entre paréntesis.
Sor María de Santa Isabel (Marcia Belisarda), Leonor de Cueva y Silva, Catalina Clara Ramírez de Guzmán, Ana Caro Mallén, Violante do Ceo, Luisa de Carvajal y Mendoza, Florencia del Pinar, Sor Juana Inés de la Cruz, Hipólita de Narváez, Isabel de Vega, Juana de Arteaga, Sor Ana de Jesús, Luisa Sigea, Sor María de San José y Leonor Centellas conforman, junto a la mencionada María de Zayas, la nómina de poetas escogidas. Sus versos son hermosas voces de amor, hastío, rebeldía y desengaño en un mundo en el que han sido demasiadas veces traicionadas; voces que se elevan contra la hipocresía de los hombres, exigiendo de ellos un trato más honesto. Raúl Losánez.
SOBRE LA COMPAÑÍA
Fundada por Ana Contreras y Raúl Losánez, ambos con una dilatada trayectoria en el mundo de las artes escénicas, La Otra Arcadia es una compañía teatral cuya actividad se vertebra en torno a tres ideas fundamentales. En primer lugar, la recuperación de textos y autores clásicos de enorme valor dramático que, por azarosas circunstancias, están escapando al interés de las instituciones y de otras compañías. En segundo lugar, la versatilidad y mixtura de lenguajes escénicos a la hora de poner en pie esos textos, en función de su naturaleza. Por último, la atención a obras de nueva creación tratando de buscar, simplemente, la más eficaz y actual escenificación de las mismas, sin que ello signifique en ningún caso renunciar a una base literaria.
De este modo, el radio de acción de La otra Arcadia abarca desde lo puramente clásico y dramático hasta lo contemporáneo y posdramático, evitando cualquier tipo de fractura en ese recorrido y entendiendo la representación como un marco dúctil que debe adecuarse a las circunstancias para facilitar, estética e intelectualmente, la recepción del hecho artístico y teatral por parte del espectador.
…Detrás camina mi sombra;
delante, mis pensamientos.
(Augusto Ferrán)