24
noviembre
Título original: Umberto D.
Año: 1952
Duración: 84 min
País: Italia
Dirección: Vittorio De Sica
Guion: Cesare Zavattini, Vittorio De Sica
Música: Alessandro Cicognini
Fotografía: Aldo Graziati
Reparto: Carlo Battisti, Maria Pia Casilio, Lina Gennari, Memmo Carotenuto, Alberto Albani Barbieri
V.O.S.E.
Sinopsis
- Umberto Domenico Ferrari es un jubilado que intenta sobrevivir con su miserable pensión. Sumido en la pobreza, vive en una pensión, cuya dueña lo maltrata porque no consigue reunir el dinero necesario para pagar el alquiler de su habitación. Los únicos amigos que tiene en este mundo son una joven criada y sobre todo su perro Flike.
- Premios
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1956: Nominada al Oscar: Mejor guión.1955: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor película extranjera.1952: Cannes: Nominada al Gran Premio del Festival.
RESEÑA DE LA PELÍCULA – RAPAZ
“NO ES PAÍS PARA VIEJOS”
Película dirigida en 1952 por Vittorio de Sica basada en un guión de Cesare Zavattini y del propio de Sica. La película es el tercer título de la llamada trilogía neorrealista de Vittorio de Sica, junto a “Ladrón de bicicletas” y “Milagro en Milán”, ambas proyectadas anteriormente en este teatro.
De Sica se inspira en la figura de su padre y sus vivencias en la dura posguerra en Italia y le dedica el film.
Estamos ante una obra neorrealista tardía y el público de la época harto de tanta tragedia, la rechazó buscando comedias que les hicieran olvidar la dura realidad o una nueva visión del mundo que empezaba a mostrar con su cine el maestro Federico Fellini.
Técnicamente el cine de Vittorio de Sica nunca fue innovador, si bien se sustentaba siempre en unos sólidos guiones. En este caso, el film lo conduce con secuencias de interior, con cámara fija y pocos travelings, salvo en las secuencias finales, creando una atmósfera triste y sombría, remarcada magistralmente por la música de Alessandro Cicognini y la fotografía de G.R. Aldo.
El director crea una obra llena de sensibilidad y poesía con una carga profunda de tristeza que recae totalmente sobre Carlo Battisti, un profesor de filosofía que interpreta el papel protagonista (con permiso del perro Flike), un actor que no volvió a ejercer nunca como tal.
El mismo Charles Chaplin se emocionó tanto con la película que llegó a reconocer no haber sido capaz de rodar la “ejemplar trasparencia humana que nos ofrece Umberto D”.
Disfrutemos en nuestra cita semanal de cine de una obra maestra absoluta, donde de Sica pone a nuestra disposición un retrato perfecto de un ser humano envejecido, solitario y maltratado por la posguerra, regalándonos uno de los finales más hermosos de la historia del cine. No se la pierdan.
RAPAZ