28
enero
Título original: Summer of ’42
Año: 1971
Duración: 102 min
País: Estados Unidos
Dirección: Robert Mulligan
Guion: Herman Raucher
Reparto: Jennifer O’Neill, Gary Grimes, Jerry Houser, Oliver Conant, Lou Frizzell, Christopher Norris, Katherine Allentuck.
Sinopsis
Hermie (Gary Grimes), Oscy (Jerry Houser) y Benji (Oliver Conant) son tres amigos adolescentes que pasan sus vacaciones de verano en una isla de Nueva Inglaterra. Hermie es un chico apuesto pero muy tímido, Oscy es más aguerrido y aventajado con las chicas y Benji es… bueno, mejor conocerlo. Su amistad, sus travesuras, sus experiencias con las chicas van a tener ese verano, y una de ellas será inolvidable cuando a la isla llega Dorothy (Jennifer O’Neill), una hermosa mujer cuyo marido se ha enrolado en el ejército… Nadie podrá olvidar aquel verano del ’42, el último verano de juventud e inocencia.
RESEÑA DE LA PELÍCULA – RAPAZ
“ADIÓS A LA INOCENCIA”
Película dirigida en 1971 por Robert Mulligan (“El otro”, “La noche de los gigantes”, “Matar a un ruiseñor”), adaptando una novela del guionista Herman Raucher.
Raucher narra los hechos de manera autobiográfica y nos revela su despertar a la edad adulta, siendo un adolescente, en la isla de Nantucket (Massachusetts) junto con dos amigos.
La película nos traslada con nostalgia a una época reconocible para todos nosotros (cada uno tendrá en su recuerdo su “verano”) y se centra especialmente en la relación del personaje principal, interpretado por Gary Grimes, con una mujer casada cuyo marido está combatiendo en la II guerra mundial, papel interpretado magistralmente por Jennifer O’Neill.
El director de fotografía fue el maestro Robert Surtees (“Ben-Hur”), ganador de tres Oscar. La fotografía abusa, en mi opinión, de la utilización del zoom y el uso de filtros de niebla, recursos que estaban de moda en aquellos años y que tenían la intención de reducir la dureza de la imagen clásica de Hollywood.
El film estuvo nominado a 4 Oscar, ganando finalmente la emotiva y melancólica banda sonora original, realizada por Michel Legrand, la única estatuilla.
Solo por la maravillosa escena final, merece la pena el visionado de esta película, con una voz en off que nos recuerda ese verano del 42 en la costa de Nueva Inglaterra donde suena el tema principal, “The Summer Knows”. Entonces el film pasa del tono de comedia a otro más dramático, al quedar los recuerdos de ese verano grabados para siempre en la memoria del protagonista y de todos nosotros. Entonces esa voz nos relata:
“En el verano del 42 asaltamos el puesto del guardacostas cuatro veces, vimos cinco películas y llovió nueve días…”
Vamos a disfrutar en pantalla grande de este clásico imperecedero, que nos traslada a ese “verano” donde se nos escapó la niñez y entramos, entre el desconcierto y el vértigo, en la edad adulta.