19
octubre
Título original: Bellissima
Año: 1951
Duración: 108 min
País: Italia
Dirección: Luchino Visconti
Guión: Suso Cecchi d’Amico, Francesco Rosi, Luchino Visconti. Historia: Cesare Zavattini
Música: Franco Mannino
Fotografía: Piero Portalupi, Paul Ronald (B&W)
Reparto: Anna Magnani, Walter Chiari, Tina Apicella, Gastone Renzelli, Alessandro Blasetti, Tecla Scarano
Sinopsis:
En los estudios de Cinecittà, el director Alessandro Blasetti está haciendo un casting para seleccionar a la niña que actuará en su nueva película. Entre las madres que han llevado a sus hijas está Maddalena Cecconi, una mujer de barrio que sueña con ver a su hija en el Olimpo de las grandes estrellas. Contra la voluntad de su marido, Maddalena no repara en medios para conseguir su objetivo: inscribe a María en un curso de baile y actuación, le paga fotógrafo y peluquera, le encarga vestidos a medida. En su obsesión, confía incautamente en Alberto Annovazzi, un especulador sin escrúpulos que dice tener los contactos necesarios para que María realice la prueba.
MADRE CORAJE – RESEÑA DE LA PELÍCULA (RAPAZ)
Película dirigida en 1951 por Luchino Visconti sobre una historia de Cesare Zavattini (guionista de la trilogía neorrealista de Vittorio de Sica: “Ladrón de bicicletas”, “Milagro e Milán” y “Umberto D”; ya proyectadas en el Teatro S. Francisco), con guión del propio Visconti con la colaboración de F. Rossi y Suso Cechi D’Amico.
Visconti comenzaría su carrera con dos obras maestras neorrealistas, como son “Obsesión” 1942 (sorprendente adaptación de la obra “El cartero siempre llama dos veces”) y “La tierra tiembla” 1948. Después de dirigir la que para muchos es la última película neorrealista “Rocco y sus hermanos” en 1960, se desmarcaría de esta línea y acabaría realizando supremas adaptaciones literarias; dando lugar a obras maestras como “El gatopardo” en 1963 o “Muerte en Venecia” en 1971.
Con “Bellísima” el director nos adentra en ese neorrealismo en blanco y negro, repleta de realismo, donde mezcla hábilmente las situaciones cómicas y las dramáticas, como en la vida misma. En cierta medida, nos recuerda a la España de aquellos tiempos, con sus barrios obreros y sus historias de escalera, que retrató como nadie “nuestro” Buero Vallejo.
Destaca sobre todo la interpretación de Anna Magnani (“Roma ciudad abierta” de R. Rossellini en 1945, “Mamma Roma” de Pasolini en 1962), una actriz de raza, un portento de la naturaleza, irrepetible, carnal, dura, maternal y desafiante que sólo su presencia justifica de sobra el visionado de la película. Federico Fellini escribió “Ella es mucho más que una actriz, ella es Roma”.
Como dato curioso, Pedro Almodóvar en su película “Volver” (2006), claro homenaje al universo de las mujeres y las madres incluye fotogramas de “Bellísima”.
La película es un drama soterrado, genialmente filmado por Visconti, lleno de momentos puramente documentales, pero con una puesta en escena cuidadísima donde juega con el “cine dentro del cine”.
Disfruten en pantalla grande de esta joya, donde Cineccitá como núcleo y Roma como fondo le sirven a Visconti para seguir a esta magnífica “madre coraje” por la Italia de la posguerra.