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Título original: And Then There Were None

Año: 1945

Duración: 97 min

País: Estados Unidos

Dirección: René Clair

Guión: Dudley Nichols. Novela: Agatha Christie

Música: Mario Castelnuovo-Tedesco

Fotografía: Lucien N. Andriot (B&W)

Reparto: Walter Huston, Roland Young, Louis Hayward, June Duprez, Barry Fitzgerald, C. Aubrey Smith, Judith Anderson, Mischa Auer

Sinopsis: Adaptación de la novela homónima de Agatha Christie. Un misterioso personaje invita a diez personas a pasar un fin de semana en una isla, pero, cuando llegan, el anfitrión no está; lo que encuentran es una cinta grabada sobre un asesinato y los posibles sospechosos.

RESEÑA DE LA PELÍCULA – RAPAZ

“LA ISLA”

Película dirigida por René Clair en 1945, basada en un guion de Dudley Nichols sobre la famosa novela de Agatha Christie. Estamos ante la primera y más fiel adaptación cinematográfica de la novela.

Es curioso que sea la versión más “inglesa”, siendo una producción americana, y eso se refleja en una ambientación muy fiel y siendo la única que localiza la acción en una isla, como pasa en la novela, en contraposición a las versiones inglesas de 1965 y 1974.

La película, titulada originalmente “And then were none”, está producida por el propio René Clair, director conocido por películas como “El silencio es oro” (1947), “Mujeres soñadas” (1952) o “Las maniobras del amor” (1955), y ganador de varios festivales, como Venecia y Moscú. Con esta película recibió el “Leopardo Dorado” y el premio a la mejor dirección en el festival de Locarno en 1946. Es un director que destacó sobre todo en la comedia, y eso se nota en este film, donde introduce en el argumento algunos toques sutiles de humor que me recuerdan al maestro Ernst Lubitsch.

La acción es sobradamente conocida; diez personas son invitadas a una mansión en una isla y se ven involucradas en un plan que pretende impartir justicia por crímenes que cometieron en el pasado y quedaron sin castigo. El resultado en la pantalla es una historia de misterio que consigue mantener al espectador en vilo hasta el final de la película.

Pero si algo destaca del film, son los recursos técnicos que utiliza el director para conseguir esa tensión. Las miradas directas de los personajes a la cámara, implicando al espectador en la historia o el uso de las luces y las sombras que las convierte en parte activa de la narración de la película (luces rápidas y angustiosas que presionan a los protagonistas a modo de cuestionario sombras envolventes y sombras envolventes, a veces protectoras y otras amenazantes). El uso del sonido también es clave en distintos momentos de la película.

El reparto es de la más acertado, donde destaca el papel de Barry Fitzgerald rodeado de grandes actores como Walter Huston, Roland Young o Louis Hayward.

El final de la película ha sido muy criticado al ser distinto al de la novela. Pero es que Agatha Christie escribió una adaptación de la novela para teatro, en la que ella misma cambiaba el final. Es el final que rodó René Clair para la película, haciéndolo un poco más “alegre”.

Para mí es una de las mejores adaptaciones al cine de las novelas de la prolífica Agatha Christie, junto por supuesto “Testigo de cargo” de Billy Wilder.

Vamos a disfrutar de la intriga de estos “Diez negritos”, que en realidad son “Diez indiecitos”, para acabar siendo “Diez soldaditos” (cosas de la censura, al parecerles racista el título).

RAPAZ