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Título original: Detour

Año: 1945

Duración: 67 min

País: Estados Unidos

Dirección: Edgar G. Ulmer

Reparto: Tom Neal, Ann Savage, Claudia Drake, Edmund MacDonald, Esther Howard, Tim Ryan, Pat Gleason, Don Brodie, Roger Clark, Eddie Hall, Harry Strang

V.O.S.E.

Argumento:

El pianista Al Roberts tocaba en un club nocturno de Nueva York donde su querida novia Sue Harvey era la cantante. Un día Sue decide mudarse a Los Ángeles para probar suerte en Hollywood y la industria cinematográfica, pero no consigue hacer muchos progresos. Preocupado por su estado de ánimo, Al decide viajar hasta Los Ángeles para reunirse con ella, pero no tiene dinero para pagar el viaje. Cuando está haciendo auto-stop conoce a Charles Haskell Jr., que se dirige a California. Ante la inesperada muerte de Charles, Al decide suplantar su identidad con el fin de evitar dar unas explicaciones que la policía tampoco iba a creer. Tras parar en una gasolinera decide llevar con él a Vera, pero la mujer resulta conocer a Charles y chantajea a Al con denunciarlo a la policía, pero todo el embrollo tiene trágicas consecuencias.

RESEÑA DE LA PELÍCULA  – Rapaz

CARRETERA PERDIDA

Película dirigida en 1945 por uno de los reyes de la serie B, Edgar G. Ulmer, quien debutó en los años 30 con la fascinante “Satanás” ( The black cat) en 1934.

Ulmer  llega a Hollywood en 1926 de la mano  de Murnau, de quien había sido aprendiz y con quien colaboraría como director artístico en “Amanecer”. Es uno de los cineastas centroeuropeos (Siodmak, Wilder, Zinnemann) que llevaron a Hollywood un gran dominio técnico y la esencia del cine expresionista alemán plasmándolo en sus obras posteriores, sobre todo en cine negro y policíaco.

Con todo esto, Ulmer tenía todas las bazas para haber sido uno de los grandes directores de su época, pero algo tan peligroso como una “aventura” con la mujer de un influyente productor, hizo que fuese relegado a dirigir películas de serie B.

Estamos ante una “road movie” encuadrada en el cine negro con todo sus arquetipos, como sus dosis de intriga, flashbacks, voz en off, el destino trágico de sus protagonistas y una logradísima “femme fatale” (Ann Savage). Así todo el director subvierte todas las reglas del género, logrando crear una pieza única, compensando el bajo presupuesto con la creación de una atmósfera onírica, dando lugar a una película tenebrosa, nocturna, llena de brumas donde un factor determinante es la iluminación heredada de los grandes maestros expresionistas  El  film tiene una atmósfera que recuerda a los thrillers de Robert Siodmak y unos encuadres precisos y elipsis prodigiosas que recuerdan a Fritz Lang.

Es una película que a pesar de su condición de serie B, ha influído sin dudas en grandes obras posteriores como “Retorno al pasado” o “La jungla de cristal” y en cineastas como Robert Aldrich o David Lynch.

Os invitamos a montaros en esta montaña rusa de pesadillas y emociones. Un viaje extraño e inolvidable.

RAPAZ