20
noviembre
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Título original: The Thing from Another World
- Año: 1951
- Duración: 87 min
- País: Estados Unidos
- Dirección: Christian Nyby, Howard Hawks
- Guion: Charles Lederer (Historia: John W. Campbell)
- Música: Dimitri Tiomkin
- Fotografía: Russell Harlan (B&W)
- Reparto: Margaret Sheridan, Kenneth Tobey, Robert Cornthwaite, Douglas Spencer, James Young, Dewey Martin, Robert Nichols, William Self, Eduard Franz, Sally Creighton, James Arness, Edmund Breon, Nicholas Byron, John Dierkes
RESEÑA DE LA PELÍCULA DE ESTA SEMANA
LA COSA (RAPAZ)
Título original de esta pequeña joya de serie B dirigida por Christian Nyby y producida por Howard Hawks en el año 1951 (de la cual hizo John Carpenter un interesante remake en 1982). Nos parece realmente más acertado que el pomposo título elegido para la versión española (“El enigma de otro mundo”), puesto que capta a la perfección el desconcierto de los personajes al enfrentarse a lo desconocido. A diferencia del film de Carpenter, con algunas concesiones al efectismo, Nyby renuncia expresamente a cualquier tipo de violencia “gore” y basa enteramente su terror en la tensión entre los personajes y la latencia de la amenaza extraterrestre, haciendo partícipe al espectador de ese mismo desconcierto. Al estar ambientada en el ártico, el frío se convierte en un protagonista más que acentúa la atmósfera claustrofóbica que envuelve el relato.
La película habría que enmarcarla en el contexto de la “caza de brujas” llevada a cabo por el senador McCarthy durante los años 50, que golpeó con especial dureza a Hollywood y que habría de degenerar en una suerte de histeria colectiva. Todo el mundo creía ver en su vecino a un comunista o a un delator. “El enigma de otro mundo” podría interpretarse como una alegoría de la situación vivida en América durante los primeros años de la “guerra fría”, que abriría el camino a otros filmes de invasiones alienígenas, como “La invasión de los ladrones de cuerpos”. O simplemente podemos verla como un magnífico “thriller” de ciencia-ficción, en el que la escasez de medios se ve compensada con creces por la enorme dosis de talento desplegada por el director y los actores.
Podríamos resumir utilizando dos calificativos: magistral e inquietante. Pasen y échense a temblar.