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El Extraño

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EL EXTRAÑO

23

octubre

Detalle:

Entrada: 4€


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Título original: The Stranger

  • Año: 1946
  • Duración: 95 min
  • País: Estados Unidos
  • Dirección: Orson Welles
  • Guion: Anthony Veiller (Novela: Victor Trivas)
  • Música: Bronislau Kaper
  • Fotografía: Russell Metty (B&W)
  • Reparto: Edward G. Robinson,  Loretta Young,  Orson Welles,  Philip Merivale,  Richard Long, Konstantin Shayne,  Billy House,  Martha Wentworth,  Byron Keith,  Ethan Laidlaw, Ruth Lee,  Pietro Sosso,  Isabel O’Madigan,  Erskine Sanford,  Rebel Randall

CRÍTICA  » EL EXTRAÑO»

ÁNGELES Y DEMONIOS

Tras asombrar al mundo con el estreno de su ópera prima “Ciudadano Kane”, Orson Welles vuelve a dar en la diana con este melodrama de cine negro, en el que ahonda en los temas del determinismo y la culpa. Rodada tan solo un año después de que finalizara esa gran hecatombe que supuso para el planeta el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Welles nos narra la peripecia de un implacable agente del FBI especializado en cazar criminales de guerra nazis (magistralmente interpretado por Edward G. Robinson), que llega a un pequeño pueblo de Connecticut siguiendo la pista de un dirigente nazi llamado Franz Kindler (Orson Welles). El reencuentro de este último con su turbio pasado será el detonante de una vertiginosa serie de acontecimientos que desembocarán en la catarsis final. Se trata de una obra con claras reminiscencias del “Macbeth” de Shakespeare (que casualmente Welles llevará a la pantalla dos años más tarde), donde se pone de manifiesto la indefensión del ser humano para afrontar sus propios demonios (o, dicho de otro modo, una vez que se escoge la senda del mal, ya no hay vuelta atrás). La estética del film, con un hábil manejo del claroscuro (del que ya hizo gala en “Ciudadano Kane”) y la presencia de símbolos a medio camino entre religiosos e inquietantes (la figura del arcángel con la espada es a un tiempo premonitoria y siniestra) contribuyen a acrecentar la atmósfera opresiva que lo impregna todo.

Resumiendo: todo un clásico rescatado de la trastienda de los recuerdos, digno de uno de los más grandes de la historia del cine. Imprescindible.

Rapaz