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Título original: Broken Arrow

Año: 1950

Duración: 93 min

País: Estados Unidos

Dirección: Delmer Daves

Guion: Michael Blankfort, Albert Maltz (Novela: Elliott Arnold)

Música: Hugo Friedhofer

Fotografía: Ernest Palmer

Reparto: James Stewart,  Jeff Chandler,  Debra Paget,  Will Geer,  Jay Silverheels, Arthur Hunnicutt,  Basil Ruysdael,  Joyce Mackenzie,  Chris Willow Bird, Argentina Brunetti,  Jay Silverheels

SINOPSIS

En 1870, el territorio de Arizona es escenario de cruentas luchas entre los blancos y los apaches, capitaneados por Cochise, que defienden palmo a palmo su territorio. En estas circunstancias, Tom Jeffords decide entrevistarse con Cochise para proponerle un tratado de paz. El jefe indio, impresionado por la audacia del joven, lo recibe en su campamento. La entrevista es fructífera y Cochise autoriza que el correo pueda pasar por sus territorios. Durante su estancia en el campamento, Tom se enamora de una joven india.

RESEÑA DE LA PELÍCULA  – “COCHISE”-  (Rapaz)

Película dirigida por Delmer Daves (“La ley de talión” 1956, “Jubal” 1956, “El tren de las 4:10” 1957, “El árbol del ahorcado” 1959) en 1950, la cual ejerció una gran influencia e n Hollywood y originó en la década de los 50 una importante corriente revisionista en la que se cuestiona la imagen dada en el cine de los pieles rojas hasta ese momento. Esta tendencia culminaría como no, el maestro John Ford en 1964 con “El gran combate” (fallído título en castellano, siendo el original “Cheyenne autumn”, más poético y acorde con el contenido del film).

La película posee un gran ritmo y un exultante colorido, tanto es así que la fotografía  fue nominada a los Oscar en ese año. También fueron nominados Jeff Chandler (como el gran jefe Cochise) al mejor actor de reparto y Albert Matz al mejor guión basado en la novela de Elliot Arnold “Blood brother”. Matz sería uno de los perseguidos por la llamada “caza de brujas” promovida por el senador McCarthy.

Delmer Daves, director injustamente olvidado, quizá por no ser estudiado como otros por los sesudos críticos de “Cahiers du Cinema”, saca a relucir tres grandes virtudes en esta película: el aprovechamiento de unos grandiosos escenarios naturales, la claridad narrativa con la que dirige las escenas de acción y una gran capacidad para aunar en la misma obra tanto intimismo como espectacularidad.

Quería destacar también la interpretación de un siempre efectivo James Stewart y una Debra Paget jovencísima muy creíble en su papel a pesar de no ser nativa.

La película fue un éxito que originó una serie de televisión que estuvo en antena cuatro años (1956-1960).

En definitiva una gran película, hermosa, poética y entrañable.