Teatro San Francisco
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 JO, ¡QUÉ NOCHE!

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13

diciembre

Detalle:

Entrada: 4€


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Título original: After Hoursaka

Año: 1985

Duración: 94 min

País: Estados Unidos

Dirección: Martin Scorsese

Guion: Joseph Minion

Música: Howard Shore

Fotografía: Michael Ballhaus

Reparto: Griffin Dunne, Rosanna Arquette, Linda Fiorentino, Bronson Pinchot, John Heard, Verna Bloom, Martin Scorsese, Teri Garr, Cheech Marin, Tommy Chong, Catherine O’Hara, Will Patton, Dick Miller.

Sinopsis: Al finalizar su jornada laboral Paul Hackett (Griffin Dunne), un solitario programador de una compañía de informática, se ve envuelto en una serie de extrañas circunstancias que le llevan a uno de los peores barrios de Nueva York. Allí vivirá una interminable y alocada noche intentado regresar a su casa en el Upper East Side.

RESEÑA DE LA PELÍCULA  “MIENTRAS NUEVA YORK DUERME” (RAPAZ)

Película dirigida en 1985 por Martin Scorsese con guión de Joseph Minion (“Lies”). Uno de los aspectos del trabajo creativo de Scorsese, como solía suceder con sus maestros (Ford, Hawks…), es su necesidad de retocar guiones ajenos, sin figurar en los créditos, transformando una obra literaria en una expresión más audiovisual.

Primero decir que el título con el que se estrenó en España la película (”Jo, ¡qué noche!”  en vez de “After hours”), me parece del todo desafortunado, pudiendo hacer creer al espectador que va a encontrarse con una película estúpida basada en el chiste fácil, y nada más lejos de la realidad.

Si en “El rey de la comedia” (1982), el director había indagado con sorna en los impulsos esquizofrénicos de un adicto a la fama utilizando el humor negro, en esta ocasión el negro es mucho más denso y el humor más salvaje.

Los guiños cinéfilos a “El proceso” (Orson Welles,1962) son obvios y numerosos, incluyendo algún diálogo entero de esta obra de Kafka.

El director nos retrata un Nueva York de pesadilla, pero sin llevar a cabo ningún tipo de crítica social. La rapidez del rodaje y el poco presupuesto con el contó, jugaron a favor del director, logrando para mí, uno de los filmes más enérgicos y frescos de su carrera.

Scorsese contó por primera vez con el sensacional director de fotografía Michael Ballhaus (sobrino del legendario director Max Ophüls), que aportó su enorme experiencia y capacidad de trabajo para iluminar y crear esa particular imagen de la película. A partir de entonces sería un colaborador habitual en su carrera.

El protagonista está interpretado de forma magistral por Griffin Dune y secundado por unos secundarios de lujo como Teri Garr y sobre todo una fantástica Rosanna Arquette, ganadora del premio Bafta a la mejor actriz. Incluso el mismo Scorsese (al más puro estilo Hitchcock) repite cameo.

El director, como en muchas otras ocasiones, utiliza hábilmente el recurso de la cámara giratoria en ligero picado sobre el personaje, consiguiendo ese elemento de efecto claustrofóbico y enrarecido que envuelve el film.

El perfecto montaje de la habitual Thelma Schonmaker, junto a la fotografía de Ballhaus crean magistralmente el entorno onírico y visualmente excitante de esa Nueva York sucia y peligrosa, pero a la vez irresistible. A esto hay que sumarle la superlativa banda sonora de Howard Shore, un compendio de música ambiental y evocadora, casi “new age”, que remarca perfectamente la odisea nocturna del protagonista.

Recorreremos de la mano del maestro Scorsese un Nueva York nocturno, amenazante, alocado, surrealista, Kafkiano y psicodélico. Una incursión de “pesadilla” por el Soho, lleno de carcajadas, situaciones disparatadas, huidas precipitadas, carreras a vida o muerte y locales trasnochadores llenos de la más diversa fauna noctámbula. Todo un agudo análisis y retrato de los entresijos de toda gran urbe en este mundo desaforado.

Una gran película a reivindicar en la filmografía de uno de los mejores directores de la historia del cine.