6
febrero
Título original: Oktyabr (October)
Año: 1927
Duración: 100 min
País: Unión Soviética (URSS)
Dirección: Sergei M. Eisenstein, Gregorio Aleksandrov
Guión: Sergei M. Eisenstein, Grigori Aleksandrov
Música: Edmund Meisel. Versión restaurada: Dmitri Shostakovich (Película muda)
Fotografía: Eduard Tissé (B&W)
Reparto: Vassilli Nikandrov, Boris Livanov, Eduard Tissé, Nikolai Podvoisky, Nikolay Popov.
Sinopsis:
Reconstrucción de los acontecimientos ocurridos desde Febrero hasta Octubre de 1917. Una película en la que, siguiendo la filosofía comunista, no había personajes principales. La habilidad de Eisenstein y su experiencia se ve en los rápidos movimientos y en el ritmo en el montaje, así como en la construcción de intensas secuencias que no fueron bien entendidas por las tempranas generaciones rusas. El estreno se retrasó hasta 1928 debido a la presión de algunos grupos influyentes y, además, se cortaron algunas escenas. Aparecen en el filme muchos de los protagonistas de la revolución: los Guardias Rojos, los soldados y los marinero.
RESEÑA DE LA PELÍCULA por RAPAZ
“CAMARADA SERGEI”
Película dirigida en 1927 por Sergei Eisenstein, donde relata minuciosamente la revolución rusa de 1917, perteneciendo en mi opinión a esa colección de filmes relegados al olvido por prejuicios e ideas preconcebidas.
La película fue encargada a Eisenstein en 1927 por el Comité Central del Partido Comunista para festejar el décimo aniversario de la revuelta. Durante el montaje sufrió varias “intervenciones” políticas por parte de Stalin, como las escenas donde aparecía Trostky, una vez apartado del partido.
Si uno se aísla de esta subjetividad impuesta, nos encontramos con una joya del cine mudo, una obra épica y coral que figura en los orígenes del documental y que nos ofrece unas técnicas narrativas y un montaje inéditos para la época.
El director ya se había mostrado en “El acorazado Potemkin” (ya proyectada en este teatro) como un pionero del experimentalismo, poniendo en valor la simbología en el cine, y con “Octubre” se confirma como un maestro del impacto visual.
Más que un documental, la película es un docudrama que reproduce fielmente los hechos narrados en “Diez días que estremecieron el mundo”, el libro que escribió el periodista John Reed en 1919.
Aunque fue tachada de propagandística, es sobre todo una recreación de la revolución soviética desde el punto de vista de sus protagonistas.
Aunque riguroso, Eisenstein es un maestro de la metáfora, de la sustitución de la linealidad por la simbología y de una forma de rodar y montar en el cine mudo donde sustituía las palabras por escenas visualmente muy potentes.
Por último destacar el novedoso y complejo montaje, utilizando todo tipo de planos de una corta duración, dando así una sensación de dinamismo y rapidez que aumenta el realismo de las situaciones y el impacto visual, cosa que no se había logrado todavía en el cine.
Les invitamos a disfrutar de esa joya del cine silente, una película que la Unión Soviética usó como propaganda para ensalzar su triunfo y poder en aquella época, pero que cinematográficamente y gracias a sus novedades técnicas marcó un antes y un después en la historia del cine.
RAPAZ