18
octubre
Título original: The Scarlet Pimpernel
Año: 1934
Duración: 95 min
País: Reino Unido
Dirección: Harold Young
Guión: Lajos Biro, S.N. Behrman, Robert E. Sherwood, Arthur Wimperis. Novela: Baroness Emmuska Orczy
Música: Arthur Benjamin
Fotografía: Harold Rosson (B&W)
Reparto: Leslie Howard, Joan Gardner, Merle Oberon, Raymond Massey, Nigel Bruce, Bramwell Fletcher, Anthony Bushell, Walter Rilla
Sinopsis: Sir Percy Blakeney es un dandy miembro de la aristocracia inglesa, que en realidad oculta la identidad de La Pimpinela Escarlata, un héroe justiciero que combate las injusticias de la Revolución Francesa rescatando a sus víctimas de la guillotina y trasladándolas a un lugar seguro en Inglaterra.
RESEÑA DE LA PELÍCULA – “LA GUILLOTINA” (RAPAZ)
Película dirigida en 1934 por Harold Young y producida por la compañía London Films. Está basada en la novela “The Scarlet Pimpernel” (1907) de la baronesa Emmuska Orczy.
La película nos cuenta la historia de un héroe con doble identidad que se encarga de librar de la guillotina a aristócratas franceses durante el reinado del “Terror de Robespierre”, facilitándoles el refugio en la monárquica Inglaterra (justamente al contrario que otro justiciero, “El tulipán negro”, que castigaba los desmanes de esa aristocracia).
Sir Percy Blakeney, para ocultar a su alter ego “La pimpinela”, crea una fachada de persona adinerada, despreocupada, frívola y algo afeminada, algo común con otros justicieros posteriores como, Don Cesar Echagüe (El Coyote), el conde Guillaume de Saint Preux (El Tulipán Negro) e incluso Bruce Wayne (Batman).
A pesar de que la obra de la baronesa de Orczy presenta una visión distorsionada de la revolución francesa, por su simpatía por la nobleza y su aversión por la clase trabajadora, su novela y posteriormente esta película, tienen una trama muy entretenida y están dotadas de una gran tensión dramática.
Quiero destacar los magníficos decorados de Vincent Korda, el contrapunto que proporciona la música de Arthur Benjamin, recalcando de forma magistral la acción y el sentido de la aventura y la fotografía en blanco y negro de Harold Rosson creando unas excelentes composiciones de claroscuros.
El guión, pese innecesarios patrioterismos ingleses, contiene diálogos bien construidos dando lugar a un relato muy entretenido.
Pero si algo cabe destacar de esta película es el reparto, donde destaca una memorable Merle Oberon y un villano magníficamente interpretado por el gran Raymond Massey. En el papel protagonista nos encontramos con un excepcional Lesley Howard que desborda estilo y porte para hacer de noble (corroborado posteriormente por su mítico papel en “Lo que el viento se llevó”). A parte de buen actor, fue considerado en su vida personal como un héroe de guerra. Fue espía en la II Guerra Mundial y en una misión secreta, fue derribado el avión donde iba de Lisboa a Londres por los nazis, porque creían que llevaban a Winston Churchill. Una vida como pueden ver de película.
Miladies y Milores, tomen asiento y disfruten de uno de los mayores clásicos del cine de aventuras de la historia del cine.