7
febrero
Título original: Das Cabinet des Dr. Caligariaka
Año: 1920
Duración: 77 min
País: Alemania
Dirección: Robert Wiene
Guión: Carl Mayer, Hans Janowitz
Fotografía: Willy Hameister (B&W)
Reparto: Werner Krauss, Conrad Veidt, Friedrich Feher, Lil Dagover, Rudolf Klein-Rogge, Hans Heinrich von Twardowski.
Sinopsis: Sentado en un banco de un parque, Francis anima a su compañero Alan para que vayan a Holstenwall, una ciudad del norte de Alemania, a ver el espectáculo ambulante del doctor Caligari. Un empleado municipal que le niega al doctor el permiso para actuar, aparece asesinado al día siguiente. Francis y Alan acuden a ver al doctor Caligari y a Cesare, su ayudante sonámbulo, que le anuncia a Alan su porvenir: vivirá hasta el amanecer.
RESEÑA DE LA PELÍCULA (Rapaz)
“EL SUEÑO DE LA RAZÓN PRODUCE MONSTRUOS”
Película dirigida por Robert Wiene en 1920 y producida por Erich Pommer. En un principio iba a ser dirigida por Fritz Lang, pero se encontraba en pleno rodaje de “Las arañas” y no pudo ser.
Esta película se considera la primera obra expresionista en el cine. Se inicia aquí un periodo en el cine mudo alemán, en el que directores como Ftitz Lang, Murnau, o el propio Wiene, mostrarán en pantalla un reflejo distorsionado de la realidad, con obras que mostrarán interpretaciones “sobreactuadas” y toda la simbología propia de este tipo de cine.
Los decorados, radicalmente opuestos a toda intención naturalista, consistían en telas pintadas, recreando falsas perspectivas (paredes inclinadas, ventanas deformes y caminos curvos y retorcidos). Estos decorados puntiagudos, amenazantes y angustiantes se unen al maquillaje de los actores, igualmente exagerado, exaltando lo expresivo.
Los personajes protagonistas de la película, Caligari (Werner Krauss) y Cesare (Conrad Veidt), están en consonancia con la concepción expresionista: el sonámbulo apartado de su ambiente y privado de toda individualidad, es una criatura abstracta que mata sin motivo ni lógica, y en cambio su amo, el misterioso Dr. Caligari, actúa con una sensibilidad loca y sin escrúpulos en desafío a la moral que exaltaban los expresionistas.
Si bien el expresionismo alemán como movimiento cinematográfico, empieza y termina con este film, esa tendencia a la pesadilla, lo oscuro y terrorífico, será una constante en posteriores películas germanas. Directores como Fritz Lang o F.W. Murnau con “Nosferatu”, son considerados expresionistas, aunque sus obras no lleguen a la exacerbación de la expresión tan radical como la de “El gabinete del doctor Caligari”.
Esta película debe de situarse para su comprensión en el momento de su creación. Y así no es descabellado ver en los rostros trágicos y desfigurados de los actores un paralelismo con los rostros deformados por el efecto de las bombas y las máscaras de gas mostaza de los soldados en la “Gran Guerra”.
La fantasmagórica “sinfonía” de luces y sombras, nos traslada a un mundo tenebroso y oscuro, una metáfora de la torturada Alemania de la época.
Con la llegada de la II Guerra Mundial, muchos técnicos “expresionistas alemanes”, como Fritz Lang, se exiliaron a EEUU, influenciando claramente en la producción de ese país, como podemos comprobar en la dirección fotográfica del cine negro clásico, o en su influencia más contemporánea en autores como Tim Burton, Terry Gilliam o David Lynch.
Vamos a disfrutar de una gran obra maestra del cine mudo, que sienta las bases de películas de terror, “noirs”, y thrillers actuales. Una obra que encierra el horror entre planos oblicuos y extravagantes, ángulos discordantes y decorados distorsionados. Imprescindible.
RAPAZ