Teatro San Francisco
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LA STRADA

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14

marzo

Detalle:

Entrada: 4€


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Título original: La strada

Año: 1954

Duración: 103 min

País: Italia

Dirección: Federico Fellini

Guión: Tullio Pinelli, Federico Fellini

Música: Nino Rota

Fotografía: Otello Martelli (B&W)

Reparto: Anthony Quinn, Giulietta Masina, Richard Basehart, Aldo Silvani, Marcella Rovere, Livia Venturini

Sinopsis: Cuando Zampanó, un artista ambulante, enviuda, compra a Gelsomina, la hermana de su mujer, sin que la madre de la chica oponga la menor resistencia. Pese al carácter violento y agresivo de Zampanó, la muchacha se siente atraída por el estilo de vida nómada, siempre en la calle (la «strada», en italiano), sobre todo cuando su dueño la incluye en el espectáculo. Aunque varios de los pintorescos personajes que va conociendo en su deambular le proponen que se una a ellos, Gelsomina se mantendrá fiel a Zampanó hasta las últimas consecuencias.

RESEÑA DE LA PELÍCULA (EL RAPAZ)

“DOS EN LA CARRETERA”

Cuarta película dirigida por Federico Fellini, obra cumbre de su etapa “neorrealista”, que va desde su opera prima “Luces de Varieté”, hasta su sexto largometraje, la magistral “Las noches de Cabiria”. Lejos de la etapa en la que el director desarrollará su universo más íntimo, iniciada en 1960 con “La dolce vita”, este film ya contiene toda la esencia de la poética felliniana, creando una obra de una pureza y sensibilidad extraordinaria, convirtiendo su visionado en una experiencia absolutamente conmovedora.

“La Strada” (el camino), es un cuento universal que recoge la base sobre la que se asienta toda la filmografía posterior de Fellini. Podemos encontrar similitudes con el cuento de “La bella y la bestia” (Zampanó es una verdadera bestia humana, que en lugar de castillo, tiene un carromato tirado por una motocicleta y Gelsomina es la “bella” por su dulzura, inocencia y buen corazón). La gran diferencia con el cuento de Gabrielle de Vileneuve es que el director cambia la belleza clásica, a la que se le solía atribuir las virtudes morales, por una bella de corazón, Gelsomina, a la que pone rostro la grandísima actriz Giulletta Masina (esposa de Fellini). Dando contrapunto a la protagonista, nos encontramos con el mejor Anthony Quinn, dando vida a esa bestia humana de nombre Zampanó.

Con estas dos almas contrapuestas, el director busca transitar un camino de autodestrucción en un bucle de amor, odio, necesidad y ofuscación, en la que van apareciendo la frustración y la felicidad, según la necesidad narrativa del film. Hay un tercer personaje , que sirve de nexo de unión, para comprender esos dos mundos tan distintos, que es el de “el loco”, interpretado magníficamente por Richard Basehart.

Aunque la película se puede considerar “neorrealista”, creo que Fellini marca un punto de inflexión , y pasa con esta obra, de un cine más social, a mostrar su manera personal de expresión artística a través del celuloide, sin dejar de remarcar la grave situación social y económica de Italia en ese momento. Introduce elementos artísticos, hasta poéticos, y nos muestra sus personajes tan especiales, estrambóticos, patéticos, dulces y en ocasiones amargos, típicos de su estilo tan personal.

La música en las películas de Fellini es un punto de apoyo muy importante para transmitir las emociones, y con los compases de Nino Rota (“El padrino”), la tensión sinfónica es grandiosa.

Con “La Strada”, Fellini logró el reconocimiento de la crítica y el público, ganando el Oscar a la mejor película extranjera y el León de plata en el festival de Venecia.

Fellini, en esta película, se muestra a la vez, triste y optimista, despiadado y sensible, y como en la vida real, nos encontramos con la ingenuidad, la inocencia y el amor en contraposición a la oscuridad, la violencia, las lágrimas y el odio.

Vamos a disfrutar de esta grandísima obra maestra en la pantalla del teatro S. Francisco, una joya del cine, desgarradoramente poética y bellísima, que seguro les va a enamorar y hacer trizas el corazón.

RAPAZ