24
octubre
Título original: París, Texas
Año: 1984
Duración: 144 min
País: Alemania
Dirección: Wim Wenders
Guión: Sam Shepard
Música: Ry Cooder
Fotografía: Robby Müller
Reparto: Harry Dean Stanton, Nastassja Kinski, Dean Stockwell, Aurore Clément, Hunter Carson, Bernhard Wicki, Socorro Valdez, John Lurie, Sally Norvell, Sharon Menzel, Tom Farrell, Viva
Sinopsis: Un hombre camina por el desierto de Texas sin recordar quién es. Su hermano lo busca e intenta que recuerde cómo era su vida cuatro años antes, cuando abandonó a su mujer y a su hijo. A medida que va recuperando la memoria y se relaciona con personas de su pasado, se plantea la necesidad de rehacer su vida.
RESEÑA DE LA PELÍCULA – “EL EXTRAÑO VIAJE” – Rapaz
Película dirigida en 1984 por Win Wenders, con guion del propio director junto a Sam Shepard, un guion magistral lleno de diálogos y frases brillantes. Hay películas que son eternas y no les afecta el paso del tiempo, y estamos ante una de ellas.
Si tuviera que explicar cual es el tema principal del film, yo diría que es la soledad, representada por un hombre que vaga sin rumbo, y que busca algo, tal vez la paz interior o su redención (recuerda al personaje de John Wayne en “Centauros del desierto”).
La historia es impecable desde el punto de vista narrativo, con un ritmo adecuado y un montaje preciso, que nos mantiene intrigados hasta el final.
Este excelente guion es trasladado a la pantalla de una manera magnética, mediante un lenguaje cinematográfico exquisito. Imágenes para disfrutar en cada encuadre, gracias a la magistral fotografía Robby Müller, y todo ello remarcado por los acordes de guitarra de Ry Cooder, una banda sonora inmortal.
Win Wenders en su “odisea” particular, nos lleva con su cámara desde el desierto a zonas urbanas, utilizando el color (rojo y verde) con sus texturas, no sólo estéticamente, si no dotándolo de un componente emocional, y lo hace de una forma inteligente, sofisticada y hermosa.
En cuanto a los protagonistas, Harry Dean Stanton nos ofrece una interpretación sublime, sobre todo cuando la historia exige contención, convirtiéndose en la cima de su carrera. Y dándole réplica, la bellísima y magnífica Nastassja Kinski (hija de Klaus Kinski) y su mítico jersey de angora.
La película transita de una forma sobresaliente y culmina en una última media hora magistral. El diálogo de los dos protagonistas separados por un espejo polarizado en un peep-show es captado por la belleza de la cámara de Wenders, posicionada en tres flancos, dando lugar a una de las mejores y más conmovedoras secuencias de la historia del cine.
Vamos a disfrutar de esta obra maestra, Palma de oro en Cannes, una “road movie” que emociona y llega al corazón, sin prisas y con mucho dolor. Imprescindible.
RAPAZ